Una novia urbanita
Una novia que adora la ciudad y sus ritmos. En ella se siente viva, llena de proyectos, ilusiones y fantasías.
El amor se enconde en cada rincón, pero la ciudad lo descubre y lo reaviva. Y de entre una hermosa amalgama de grises emerge la novia urbanita…
Ella se abre paso entre la gente, silenciosa, pero con pie firme. La mirada intensa, la frente bien alta, el corazón libre. Conoce cada rincón de la ciudad en la que habita.
No pasa desapercibida. Ella seduce con su presencia y porte; unos la desean, otros la envidian. Pero ella permanece impasible antes las voces ajenas y sigue adelante guida por su propio instinto.
Una mujer independiente, con personalidad y estilo. Sabe lo que quiere y lucha por conseguirlo. Y, si miramos en su interior, encontraremos también notas de dulzura y romanticismo.
Es puro contraste y contradicción, puro equilibrio.
Una novia repleta del amor más sincero que vuela hacia su nuevo destino. Alguien la espera en algún sitio. Y un vestido la acompaña: elegante, cómodo, femenino.
Una novia que, desde las alturas, admira y contempla la ciudad como si fuese suya… hecha a su medida.