La boda de Pilar y Pablo

Pilar y Pablo se conocieron hace años a través de unos amigos en común; decidieron presentarles porque la intuición les decía que estaban hechos el uno para el otro. Y así fue…

Después de varios años de relación y de convivencia en Inglaterra, esta pareja de enamorados decidió darse el sí quiero el pasado otoño en la Finca Najaraya (Madrid) con banquete de AGA Catering. La novia elegió para el gran día uno de nuestros vestidos.

Pilar tenía claro que quería un vestido de novia diferente y, tras el primer contacto con el diseñador y su equipo, decidió decantarse por un traje José María Peiró for Whiteday. Un diseño de corte evasé con encaje transparente en la parte superior, ceñido al cuerpo, con cuello barco, manga tres cuartos y abotonado a la espalda; la falda de tul y seda con una ligera cola.

Era el vestido que ella soñaba, hecho exactamente a su medida. Del maquillaje se encargó María Menchero y del peinado, Épica Peluqueros–un recogido bajo con una bonita diadema entrelazada–. ¡Estaba guapísima!

Puesto que tenían que organizar la boda desde el extranjero, todos sus familiares se volcaron en la preparación del evento: el diseño de las invitaciones y los meseros, los carteles de señalización a la entrada de la finca, los manteles, etc. Incluso Pilar se encargó de buena parte de la decoración de la boda. Querían que fuese algo muy familiar e íntimo, y que todas las personas importantes de sus vidas estuvieran presentes y pudieran aportar su granito de arena. Y para darle un toque aún más personal, trajeron hasta espliego y trigo de Huetos, un pueblecito de La Alcarria, del que la novia guarda grandes recuerdos de la infancia.

La ceremonia se celebró al aire libre, rodeados de naturaleza y con vistas a la capital. De fondo sonaba What a Wonderful World, de Louis Armstrong. Ni siquiera las nubes pudieron empañar momentos tan románticos e inolvidables.